viernes, 28 de septiembre de 2012

DÍA A DÍA- MADRID

                                                              MADRID





El retorno a Madrid por la noche. Previamente había coordinado un techo donde dormir.  Carlos un buen amigo me acogió en su casa, tal como hizo el año pasado a mi vuelta del camino de Santiago (2011).
El 2011 fue un año importante, aquel año me despojaba de todo lo que tenía, dejé mi trabajo dejé mi cómoda casa, regale todo lo que tenía. Lo mismo hice con las clases de teatro que dictaba en un centro cultural. Lo hice para encontrar algo que me esperaba en tierras sudamericanas.
El logro más importante fue que el miedo al "futuro" no me preocupaba.

A la mañana siguiente fui a recibir clases de yoga en el parque del oeste.


El sol brillaba entre la verde mañana
cuantas sonrisas vagaban de rama en rama
Mucho calor en cada corazón
Te vi al canto del cielo
No pude evitar verte en cada paso,
en cada cambio
Te perdí en una mañana que recién te vi.




Al termino de la clase se me acerco el dueño del centro de yoga. Me enseñó el local donde darían clases de yoga, de momento esas clases eran gratuitas. Me ofrecí a ayudarle en lo que haga falta. Creyó que era profesor de yoga. Era curioso que me digan eso, ya que el yoga no es lo que más domino. Incluso el profesor de esa clase también me  pregunto si era profesor. Sonreía respondiendo negativamente.

Por la noche preparaba mi uniforme de labor para cubrir un evento, una boda. Era eso lo que hacía antes organizaba eventos, bodas cocktails, a través de un catering. Esa noche iba cubrir un puesto, ya no como encargado si no como camarero. Me había puesto un objetivo de sacar adelante el proyecto CEAH.
Caminaba por las calles del centro y la fiebre, seguido de malestar general hicieron de la noche de bodas la noche más larga. Serví copas, observaba como los rostros se iban desfigurando con los efectos del  alcohol. Observaba sin articular palabra alguna. Mis respuestas era un movimiento de cabeza tanto afirmativo como negativo.
Terminé al amanecer. De camino a casa pensaba que realmente había sido una decisión sabía querer hacer algo distinto en la selva. El proyecto seguía iluminando el camino, con estas experiencias me hacía mas fuerte...

Carlos Colonia
22- sept- 2012