sábado, 15 de junio de 2013

DÍA A DÍA- EL ARTE DE LA VIDA

EL ARTE DE LA VIDA DEL SER



Somos únicos en la creación de la vida. Una vida llena en arte, arte en la palabra, en el movimiento, en una canción, un sonido que sale de nosotros mismos.
Cuantas excusas más, le daremos a la vida, al decir “Yo no sirvo para el arte” tan solo es una respuesta mental que hemos alimentado durante siglos y lo seguimos repitiendo de generación en generación. Todos somos artistas desde que somos creados, la creación es un  arte. Por eso somos artistas natos, desde que nos movemos dentro del vientre de nuestra madre. Cuando nacemos  y comenzamos a desarrollar a corta edad, ya estamos creando desde el “sentir” Todos hemos sido niños y hemos jugado, hemos transformado un zapato en un cohete espacial o convertido una rama en diversos usos en los juegos, los juegos son parte de la creación es parte del arte y si tú has jugado eres un artista, porque en ese juego no solo has creado en la forma sino también en la palabra en el movimiento. El sentir  nos abre las puertas de la libertad real, lo mental nos atrapa en la cárcel de la forma sin contenido.


Arranque  la razón para que entre  el sentir desde el corazón. El resultado es la libertad desde un estado de conciencia, ver la realidad y ser activista de tu misma transformación. En el corazón radica la libertad de poder ser y estar… La creación de la vida radica en un sentir, siento que la vida se creó desde un sentir que activó la  voluntad para ser y estar.
Algo bello se expande dentro del ser  cuando sentimos. Experimentamos una conexión casi inexplicable desde la razón. Soñamos con una canción o melodía que  toca fibras sensibles y nos  sumerge en ese universo tan limpio del sentir. En ese sentir se nos abre la puerta de la verdad. La felicidad, la paz que vive en cada ser de forma  única y bella. La  vida en la perfecta armonía para dar.
Cada día viajo en el barco de la felicidad. 
Escuche una  vez que “la felicidad se logra  cuando compartimos” al compartir damos nuestro corazón en cada acción, al dar desde el corazón renovamos la Esperanza del que dejo de sentir, revivimos la fe del que dejo de creer… cuando damos de corazón una luz se mueve dentro de nosotros, nos une la magia divina del cielo en la  tierra… sentimos, desde el ser, compartimos desde la humildad.

Hoy viajamos en aguas de distintos colores, en tierras áridas, tierras vivas que desean  recibir vida en verde multicolor. Hoy navegamos  en selvas donde aprendemos de la humedad para equilibrar. Un barco que une  el ser interior y nos hace seguir en pie para continuar con el único propósito. Quizás  la única gran obra que aportaremos a esta vida que se va extinguiendo segundo a segundo. Un sentir lleno de arte y conciencia para “APRENDER, DESARROLLAR Y COMPARTIR”.


Carlos Colonia B.

15 de junio 2013