domingo, 22 de junio de 2014

DÍA A DÍA- RENOVEMOS LA ESPERANZA

¿RENOVEMOS LA ESPERANZA?



Hace días me llamó la atención un  aviso publicitario de un político, donde decía  “Renovemos la esperanza” mastiqué a mis adentros durante varios minutos. La reflexión llega de esta manera. ¿Debemos renovar la espera? La palabra esperanza tiene que ver con la espera del latín sperare (tener esperanza) por ejemplo cuando uno espera a otra persona es porque tiene la esperanza de que va a venir y cuando no viene, pierde la esperanza. La esperanza es un estado de ánimo optimista basado en la expectativa de resultados favorables. Al tener esperanzas sobre alguien o algo, estamos creando una expectativa sobre alguien o algo. Entonces, ¿Realmente debemos esperar? ¿Debemos tener esperanzas? ¿Debemos renovar las esperanzas?

La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.


Quizás, sea mejor tener confianza activa ante los sucesos o cosas que queramos emprender. Confianza  en que llegará la persona etc. Confianza activa, quiero decir “hago con confianza” es mucho más favorable hacer con confianza, que solo tener esperanzas o depositar nuestras esperanzas en que la persona o político colme nuestras esperanzas= expectativas. Y cuando no las cumple nos sentimos mal, al punto de sentirnos defraudados, defraudados de la espera. Espera que nosotros mismos hemos sembrado.


Carlos Colonia
21 Junio 2014





martes, 17 de junio de 2014

ELEGIR EL CAMINO CORRECTO



                                 ELEGIR EL CAMINO CORRECTO 






Para poder crecer y avanzar, debemos intentar mirar siempre la imagen más global de nuestra vida. Siempre habrá incertidumbre en la vida y también es de esperar que después de un tiempo algunas cosas se vuelven rutinarias y, por tanto, aburridas. Es fácil dejarse llevar por lo que vemos en los medios de comunicación y las vidas tan interesantes que nos parece que llevan los demás y podemos caer en el error de pensar que nuestra vida no merece la pena.


A veces podemos tener una sensación de vacío, inquietud o descontento general. Estas sensaciones pueden ser provocadas por situaciones de estrés o grandes cambios o pueden venir simplemente como consecuencia de la rutina diaria. Sea como sea, en esos momentos existe el peligro de echarlo todo a perder por un momento fugaz de felicidad o emoción. Nos justificamos diciendo que si otros lo hacen, nosotros también podemos hacerlo, aunque vaya en contra de nuestro propio código moral. Los errores son humanos, pero los errores intencionados no se pueden justiicar ni se deben glorificar. Pueden ser una manera de provocar una reacción en los demás pero esto es una falta de responsabilidad ya que, inconscientemente, estamos obligando a los demás a tomar decisiones debido a nuestro comportamiento insensato, en vez de asumir la responsabilidad y tomarlas nosotros mismos.

Cuando nos sentimos vacíos, debemos mirar la imagen global y elegir lo correcto, aunque nos parezca aburrido. No se puede justificar un camino emocionante si, a nivel moral, claramente es el camino equivocado. Al cabo de un tiempo recuperaremos el equilibrio y no debemos sentir remordimientos. Si hemos elegido bien, estaremos en el camino que nos proporcione paz  una vez pasados los momentos de insatisfacción. No debes permitir que tus emociones te desvíen de tus valores fundamentales. 


Suami Purohit
Junio 2014