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martes, 17 de junio de 2014

ELEGIR EL CAMINO CORRECTO



                                 ELEGIR EL CAMINO CORRECTO 






Para poder crecer y avanzar, debemos intentar mirar siempre la imagen más global de nuestra vida. Siempre habrá incertidumbre en la vida y también es de esperar que después de un tiempo algunas cosas se vuelven rutinarias y, por tanto, aburridas. Es fácil dejarse llevar por lo que vemos en los medios de comunicación y las vidas tan interesantes que nos parece que llevan los demás y podemos caer en el error de pensar que nuestra vida no merece la pena.


A veces podemos tener una sensación de vacío, inquietud o descontento general. Estas sensaciones pueden ser provocadas por situaciones de estrés o grandes cambios o pueden venir simplemente como consecuencia de la rutina diaria. Sea como sea, en esos momentos existe el peligro de echarlo todo a perder por un momento fugaz de felicidad o emoción. Nos justificamos diciendo que si otros lo hacen, nosotros también podemos hacerlo, aunque vaya en contra de nuestro propio código moral. Los errores son humanos, pero los errores intencionados no se pueden justiicar ni se deben glorificar. Pueden ser una manera de provocar una reacción en los demás pero esto es una falta de responsabilidad ya que, inconscientemente, estamos obligando a los demás a tomar decisiones debido a nuestro comportamiento insensato, en vez de asumir la responsabilidad y tomarlas nosotros mismos.

Cuando nos sentimos vacíos, debemos mirar la imagen global y elegir lo correcto, aunque nos parezca aburrido. No se puede justificar un camino emocionante si, a nivel moral, claramente es el camino equivocado. Al cabo de un tiempo recuperaremos el equilibrio y no debemos sentir remordimientos. Si hemos elegido bien, estaremos en el camino que nos proporcione paz  una vez pasados los momentos de insatisfacción. No debes permitir que tus emociones te desvíen de tus valores fundamentales. 


Suami Purohit
Junio 2014

lunes, 23 de septiembre de 2013

DÍA A DÍA - ¿TE QUEREMOS VERDE?


¿TE QUEREMOS VERDE?





Cada día en el mundo se talan aproximadamente entre ocho mil y diecisiete mil árboles. En este aspecto no solo hablamos de árboles, hablamos de diversos tipos de vida que necesitan del árbol para su propia evolución. La población crece, los bosques se están reduciendo, los desiertos están creciendo, y miles de especies (sobre todo insectos, en la reducción de los bosques tropicales) se extinguen cada año.
Cada día le restamos vida a nuestro hogar “el planeta tierra”
El hogar, no solo es la casa donde habitas, el hogar no es la llamada “NA-CIÓN” o país que nos han inculcado en nuestra educación, para separarnos y que dijésemos “SOY DE AQUÍ, O SOY MEJOR, PORQUE SOY DE TAL PAÍS”  eso se traduce en EGO. Ese ego colectivo que nos dio este “SIS-TEMA” en clases de historia o del falso patriotismo que le debemos al “País” que hemos nacido. 
Cuando reflexiono en ello, miro al mundo desde afuera y jamás he visto una frontera, imagino que muchos de ustedes tampoco lo han visto y si tienen alguna duda los invito a mirar el mundo tal cual es.  
El amor que debemos cultivar es hacía todo el mundo y hacia toda especie de vida. Este mundo es un gran albergue temporal del cual nada nos pertenece, todo lo que hagamos aquí es prestado una y otra vez, hasta que lleguemos a comprender que venimos a construir una sociedad hermanada y comprometida con el desarrollo del ser humano.
¿En ese estado global de comprensión entraría la maldad?
La respuesta es obvia, no existirá nada de eso y nos ahorraríamos tanto daño hacia nosotros mismos. “la tierra es un vivo reflejo de lo que somos como especie humana” seguimos sin comprender lo esencial, aunque la capacidad del ser humano ha crecido. Qué triste es hablar de una capacidad de pensar, analizar, estudiar etc. Utilizamos y hemos desarrollado el hemisferio Izquierdo. ¿Y el hemisferio derecho? Allí en ese  hemisferio olvidado, allí está la emoción la verdad la capacidad de asumir riesgos para hacer grandes cosas.

“Cuando el hombre sea mujer y la mujer sea hombre, estaremos hablando de un verdadero equipo de acción”

El hombre  en ese desequilibrio mental para saciar un apetito monetario, más no una necesidad.  Aquí cito directamente al “HOM-BRE” porque es el responsable de todo este desequilibrio, creo que  hay un abismo entre la necesidad y la ambición. Como siempre  la ambición no conoce límites. También existe  la ambición con disfraz de necesidad.
Al escribir estas líneas  me llegan imágenes de los seres  más sabios que he conocido. Estos seres no habían recibido formación alguna, apenas tenían estudios primarios, muchos de ellos ni siquiera eso.  Aquellas mujeres y hombres que conocí llevaban una maestría  que  aún no he conocido en un ser humano “formado” o diplomado por las “mejores universidades del mundo” Ellas y ellos conocían el ritmo de sus corazones, por lo tanto conocían el ritmo de la evolución natural y sabían que hacer, sabían cuando cortar un árbol para el uso propio o comunitario. La perfecta armonía entre el hombre y la naturaleza es real y se lleva a cabo  de forma más reducida y a su vez amenazada por la otra mano del hombre. Desde muy chico pensé la que educación que recibí no fue la adecuada, siempre me revelé a ese sistema impuesto donde aprendí algo muy importante  a “tener miedo” y el miedo es igual a la ausencia de amor. El amor y el miedo nunca están ni estarán juntos, donde hay amor no hay miedo. En ese miedo el humano se vuelve egoísta, quita, roba, destruye para intentar satisfacer ese algo que nunca satisfacen.
Ante esta realidad se sigue destruyendo el habitad de seres tan importantes y necesarios como nosotros, si no, no estuvieran aquí. Se siguen destruyendo bosques, contaminando ríos, mares y podría hacer nuevamente una lista larga la cual llenaría de pesimismo este artículo. Siento que estamos para aportar alternativas para un equilibrio sostenible en todos los aspectos y esta nota es para ello.
Actualmente ya existen alternativas para un uso sostenible de los bosques, entre ellas encontramos al Bambú que se crece de forma natural en todos los continentes con excepción de Europa. El bambú es una planta que ha interpretado un papel importante en el desarrollo de determinadas culturas con las que ha convivido mutuamente. Culturas como la asiática han empleado el bambú en áreas tan diversas como la construcción, la alimentación e incluso en la confección de tela y papel.
“El ser humano puede ser tan eficaz como Dios, en otra cosa que no sea destruir”


Me quemas
Me cortas, me pisas, me escupes muchas veces sin razón
Abro los brazos susurrando a las nubes unas gotitas que alivien este dolor

Verde sonrío y crezco al sentir tu abrazo
Tus caricias me hacen creer nuevamente en ti.
Te alimentas de mi pureza
 ¿Tan verde me quieres?
 ¿Y por qué te autodestruyes?
Cuando el sol se apague,
 ¿Dónde te calentarás?
Cuando el cielo se rompa
 ¿Qué respirarás?
Cuando la soledad te queme
 ¿Dónde te abrigarás?
Cuando tu llanto te ahogue
¿A dónde mirarás?

Carlos Colonia B.
17 septiembre 2013


lunes, 25 de marzo de 2013

DÍA A DÍA- UN CIRCO


HABÍA UNA VEZ... UN CIRCO



Cuando somos niños, vivimos, sentimos, gozamos de nuestra esencia más pura. Es como beber de la fuente eterna de aguas cristalinas. Es la etapa donde estamos conectados con esa totalidad de manera sencilla y lo más importante sin ningún tipo de prejuicio. Por esa razón actualmente escuchamos a más de uno decir:

-Todo era más sencillo cuando éramos niños, no había preocupaciones ni nada.-

 ¿Cuánto dura este romance?  No lo se. Vamos perdiendo o vamos saliendo de ese estado de diferentes maneras. Algunos de forma violenta, otros con frases muy típicas de los adultos.

"-Compórtate, que ya no eres un niño-

Creo que la expresión ultima, es un clásico que hemos escuchado a nuestros padres e incluso nosotros mismos lo hemos pronunciado en algún momento o varios momentos. Y no solo lo hemos dicho a nuestros hijos, si no a las personas con ese comportamiento "poco maduro"  porque según las normas de la sociedad debemos comportarnos o ser de la forma que piden los estándares "normales" para ser normales y ser aceptados en esta sociedad. 
Creo que esta ultima expresión va ligado con algo tan natural que necesita el ser humano para integrar un grupo y ser aceptado. A pesar que nuestra parte interna nos diga lo contrario. A continuación narraré una experiencia de mi niñez, lo cual narra estos sentimientos. (Ser aceptado y/o actuar de una determinada  manera para ser parte de un grupo)

Tenía unos ocho o nueve años. La calle era mi segundo hogar, era el lugar donde compartía una serie de aventuras con los niños de mi barrio. Detrás de la casa de mis padres había un polvoriento "parque"  eso era un proyecto de parque, no había más que arboles de eucalipto y una "canchita de fútbol" al lado de aquella canchita de fútbol existía un espacio polvoriento, muy seco. En aquel lugar se instalaban de manera itinerante los circos de barrio. Eran circos muy baratos. El circo como era costumbre en Lima montaban los escenarios en los meses de julio, coincidiendo con el aniversario patrio. Estos circos llegaban con animales enjaulados, monos, perros acróbatas, payasos y un sin fin de personajes que garantizaban un gran espectáculo. En aquel entonces, pedir a mi madre dinero para ver el circo era impensable, es más ni se lo pedía. 
Dentro de mí había un  fuerte deseo de ver el show. Me conformaba ir día a día a ver los animales enjaulados y recorrer la parte externa del circo. En esas idas y venidas aparece un amigo del barrio que era mucho mas inquieto y pícaro para saltarse las normas. Me comentaba que habían entrado sin pagar otros amigos del barrio. 
Los días transcurrían, me había convertido en un espectador externo de los diferentes shows que daba el circo, me paseaba rodeando el circo escuchando o imaginando lo que podría estar pasando dentro. Por otro lado tenía a mi amigo diciéndome o animándome para "zamparnos" entrar sin pagar, eso no iba en línea con lo que sentía. Simplemente tenía miedo, que nos descubriesen. Él me decía para pasar por debajo del  alambrado.

-No tengas miedo.-

Era lo que repetía. Mi reputación estaba en juego, este amigo muy avispado era menor que yo y si él se atrevía porque no podría hacerlo yo., además había un detonante más grande, si no iba  el contaría  al resto que me eché para atrás en algo que supuestamente todos los niños lo hacían.
Acepte la propuesta con el corazón en mis manos. Aquella noche decidimos ingresar al circo. Pasamos el alambrado en el descuido del vigilante, rápidamente levantamos el toldo del circo y ya estábamos dentro. Nos metimos rápidamente entre las largas tablas que servían de asientos, trepamos como monos y teníamos el circo a nuestros pies. Para esto nos ubicamos en la parte alta, mezclándonos con las familias que pagaron una entrada. Allí había muchos conocidos del barrio, entre vecinos y otros amiguitos que vestían para la ocasión ropa limpia. Nosotros estábamos llenos de tierra de arriba a abajo. Esperábamos  el último silbatazo para dar inicio al "espectáculo". Me sentí muy bien por un instante, me decía -"ya pasó lo peor"- 
 la música  acompañaba mi desacelere del corazón.
A través de los parlantes anunciaban el inicio del espectáculo, ambos nos mirábamos con cierta complicidad. Todo no fue color rosa, a lo lejos veo al boletero, mi corazón automáticamente se revolucionó. Lentamente nos  alejábamos de las garras de aquel hombre moreno de gorra  gris. Mi compañero de  aventura se movía de forma acróbata entre los asientos, yo movía mi trasero centímetro a centímetro, un frío recorría mi estomago hasta la punta de mis cabellos. El hombre iba pidiendo los boletos, su mirada se dirigía hacia mi amigo que llamaba mucho la atención con sus movimientos histriónicos, parecía un mono dando saltos de arriba abajo. El hombre se  acercaba cada vez más y nosotros ya no teníamos escapatoria, me quede paralizado ante la mirada hipnotizadora que me lanzó, me pidió el boleto de entrada, me quede mudo, rápidamente hizo el mismo gesto a mi compañero de aventura, lo cual el silencio hizo retumbar el circo, era como si la música, el ruido de fondo de las conversaciones no existieran. Bajo ese ese estado bajamos de las gradas y nos invito a salir, nos cogió amablemente de los hombros, sin ejercer ninguna presión. Caminaba levantando polvillo con mis zapatillas que algún día fueron blancas, en mi mente solo habitaba una duda.
¿Nos golpeará? en ese tipo de situaciones este tipo de gente solía ser violenta con los niños que entraban sin pagar. Los pasos parecían eternos, la noche olía a dolor en mi flaco trasero, atravesamos  la entrada principal y esperaba  la patada que me lanzaría varios metros  del cerco del circo, al llegar al alambrado, él aun nos tenía sujetado por los hombros. Mi mirada se deslizo suplicante hacia aquel hombre, sus movimientos eran automáticos, abrió el cerco y nos dejó. El frío  dejo de recorrer mi cuerpo. El corazón seguía latiendo sin parar. Mi compañero y yo seguimos en silencio hasta nuestras casas.
Aquella noche aprendí una lección solo puedo hacer y ser lo que mi corazón me diga y no lo que diga el resto no tengo que contentar  a nadie, para integrar o ser aceptado, me debo a mi mismo para sentir el mundo en cada paso en cada aroma, en cada caída, esas serán  mis caídas y mis méritos.


Carlos Colonia B.
25 marzo 2013 

domingo, 16 de diciembre de 2012

DÍA A DÍA- COMUNIDAD MADRID



VALDEPIÉLAGOS 2






Conté mis pasos, mirando cada casa. A lo lejos el ladrido de un perro marcaba un ritmo cálido en una tarde fría en Valdepiélagos.
Al llegar a casa de Julio, me recibe una mujer, sin darme un respiro soy conducido por unas escaleras hacia una habitación.

- Qué bueno que fue puntual, lo estaba esperando.-

La mujer no paraba de hablar en todo el trayecto. Me preguntaba un tanto confuso. "tanto interés en verme"

- Usted cree que todas estas cajas le entren en su furgoneta.-

- Creo que le está hablando a la persona equivocada. Vengo a ver a Julio.-

Las carcajadas y la vergüenza inundaron a aquella mujer. Por un instante pensé que quería que le ayude a mover cajas o algo así. Al bajar encontré a Julio sentado al lado de la chimenea. También estaban dos chicas sentadas en el único sofá. Este sofá estaba frente a una ventana, donde entraba mucha luz y se veía el campo.




- Hola. Víctor me hablo de ti. Al parecer  tienes un proyecto.-

La mujer que me condujo entraba y salía. Ella esperaba al hombre de la mudanza.
Me senté en una especie de caja, aunque ellos insistieron en que me  sentase en una cómoda silla. Las preguntas eran variadas, todo era referente al proyecto. El salón de la casa se transformo una sala de exposición. Una de las chicas me miraba atentamente, notaba un interés en sus ojos. La otra chica estaba cubierta con una bufanda y gorra. Solo veía sus gafas.

- Vengo a hablarles desde el corazón. En el amor no radica el miedo, en el amor no radica el ego. Queremos amar cuando no tenemos nada que ofrecer. Exigimos y cuando ese "amor" no llena nuestras expectativas,  crucificamos al otro(a). Ese es el amor que abunda en la sociedad actual. Con esto, no solo me refiero al amor de pareja, si no a las relaciones humanas. Si estuviésemos llenos del verdadero amor, compartiríamos, daríamos sin pedir nada a cambio. Ese amor está dentro de cada uno de nosotros, sólo hace falta desempolvar para volver a aprender. Aprendemos para desarrollar y cuando desarrollemos podremos compartir. Creo que son tres pasos importantes para la evolución del ser humano.-

Las preguntas seguían en una tarde con tintes de noche. La chica de las gafas preguntaba.Julio insistía preguntando cuales eran las herramientas que se compartirán en el centro Ceah.
Es normal deducir o pedir explicaciones hacia algo que está en proyecto y que se proyecta a ser una realidad. La parte racional juega un papel importante en la vida de los seres humanos.
 -"Creo en todo lo que veo"-  Eso es algo natural del cual nos han acostumbrado. Cuando decimos "creer para ver" es algo que implica algo más profundo, algo que va más allá de la razón. El ser humano se ha olvidado de creer y si cree, cree en lo palpable, en lo que ve. Aparentemente no hay nada más en ese espacio. Aparentemente no lo hay, por lo mismo que no se ve. En cambio si se abre las compuertas del mundo interior descubrirá a lo que yo llamo " la magia"  Activamos nuestra magia interna para llenarnos de ese destello de luz divina dentro de nosotros. Esa luz es parte del amor, ese amor  es parte de lo elemental para seguir compartiendo desde el corazón.

- ¿Cómo abrimos?, o mejor dicho, ¿cómo hacemos para evolucionar?-

- Es tan amplio ese campo, pero puedo decirte que para abrir podemos encontrar muchas vías, pero la principal desde mi punto de vista es la libertad en todo aspecto. La libertad para hacer desde adentro, no para contentar a nadie, si no libertad para expresar y el arte tiene esos ingredientes para el contacto interior.-

- Hablas como si fueras un psicoanalista. Todo es mismo solo dicho de otra manera.-

 La chica de las gafas daba su punto de vista. Luego miramos en el blog del centro CEAH  fui exponiendo, descuidando completamente que debía ir a casa de Víctor para ayudar a elaborar jabón para lavar ropa.
La negra noche invernal movía mis cabellos, miraba al cielo iluminado de estrellas. El perro ladraba,  fiel al concierto nocturno.


Carlos Colonia B.
12 Dic. 2012